Pues bien, ayer nos hicimos con una de estas cristalerías. Con tan buena suerte, que en menos de media hora, la mitad de los vasos se convirtieron en un montón de cristalitos, tan monos ellos, como estrellitas esparcidas por el suelo oh!!!
La cosa no queda ahí. Cuando hoy el responsable de tan grata hazaña, se ha acercado a reponer la pérdida; no acababa de terminar de pagar, cuando al mirar dentro de la bolsa, ya aparecía un nueva víctima. Tranquilos, a pesar de todo, tenemos vasos.
Lu, quiés es el responsable de la grata azaña??? fuiste tu??? jajaja
ResponderEliminarCreo que lo voy a mantener en el anonimato :P jaja
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